9, Place Monseigneur Duchesne, 35400 Saint-Malo
En uno de los barrios más pintorescos de Saint-Malo, el Manoir du Cunningham te invita a vivir una experiencia llena de encanto y autenticidad. Esta elegante mansión del siglo XVII, situada en el paseo marítimo, domina el puerto de Bas-Sablons. A pocos pasos del paseo peatonal que conduce a las famosas murallas de la ciudad corsaria, este lugar combina armoniosamente una atmósfera histórica con servicios modernos pensados para tu confort.
Detrás de su fachada tradicional con entramados de madera roja, la mansión ofrece doce habitaciones espaciosas, cada una con su propia personalidad. Ya sea para una estancia en familia, una escapada romántica o un viaje de negocios, estos espacios refinados te seducirán por su confort y su cuidada decoración. La mayoría de las habitaciones ofrecen vistas excepcionales al mar, al puerto deportivo o a la isla de Cézembre, para contemplar desde una terraza o un balcón. Además, una de ellas ha sido adaptada para recibir a personas con movilidad reducida.
Las habitaciones, cuyas superficies varían de 18 a 50 m², combinan elegancia y funcionalidad. Maderas cálidas, muebles de estilo y baños de mármol de Brasil crean un ambiente acogedor y refinado. También apreciarás los equipamientos modernos, como la televisión de pantalla plana, la radio y una conexión Wi-Fi gratuita. Cada detalle está pensado para hacer tu estancia agradable, incluyendo un aparcamiento privado y un garaje cubierto, que ofrecen una practicidad bienvenida en una ciudad tan popular.
Comienza tus días con un copioso desayuno continental servido en forma de buffet. Los productos, seleccionados con cuidado, destacan el terruño bretón. Quesos, embutidos, panes variados y pasteles artesanales se mezclan con crêpes frescas y ensalada de frutas hecha en casa. Si lo deseas, este momento gourmet puede ser disfrutado en la intimidad de la terraza o el balcón de tu habitación, acompañado por el sonido de las olas.
La ubicación del Manoir du Cunningham es otro punto fuerte. En menos de quince minutos a pie, alcanza las murallas históricas y las animadas calles de Saint-Malo intra-muros. En las inmediaciones, explora la Cité d’Aleth y su punto de vista panorámico sobre el Rance, el puerto de Solidor y Dinard. La Torre Solidor, un testimonio del rico pasado marítimo de la región, se encuentra a pocos pasos. Si buscas serenidad, las playas de Bas-Sablons, muy cercanas, ofrecen un entorno tranquilo para un paseo o un baño de sol.
El barrio de Saint-Servan, donde se encuentra el hotel, está lleno de restaurantes, cafés y bares. Ya sea que te atraigan los mariscos, las especialidades bretonas o una cocina más contemporánea, las opciones no faltarán. Déjate aconsejar por el equipo de la mansión, siempre atento a compartir sus direcciones favoritas para un almuerzo junto al mar o una cena romántica.
De regreso al hotel, déjate tentar por un momento de relajación en tu balcón, disfrutando de las últimas luces del día sobre el puerto. El bar del Cunningham, situado en las inmediaciones, también te invita a prolongar la velada en un ambiente acogedor y elegante.
Durante tu estancia, varias descubrimientos imprescindibles se ofrecen a ti. Desde la mansión, embárcate en una excursión hacia las islas vecinas, como la isla de Cézembre o la isla de Jersey. La terminal de ferry de Saint-Malo, a menos de un kilómetro, facilita tus exploraciones. A 50 minutos en coche, el Mont-Saint-Michel, majestuoso y atemporal, es una etapa ideal para completar tu estancia en Bretaña.
Si prefieres quedarte en los alrededores, no te pierdas los museos y sitios históricos de Saint-Malo. La Maison de Corsaire o el Museo de Historia de la Ciudad, situados intra-muros, ofrecen una visión cautivadora del tumultuoso pasado de esta ciudad marítima. Para una salida cultural en la noche, infórmate sobre los conciertos o obras de teatro ofrecidos en los alrededores, especialmente en la Nouvelle Vague, una sala reputada de la región.
Para los amantes de la gastronomía, varias mesas renombradas te esperan en Saint-Malo. Entre ellas, descubre Le Chalut para creaciones refinadas alrededor de productos del mar, o Le Comptoir Breizh Café, una crepería que revisita los sabores bretones con audacia.
El Manoir du Cunningham se revela ser mucho más que un simple lugar de estancia. Encierra la esencia misma de Saint-Malo: una sutil mezcla entre tradición y modernidad, entre calma y dinamismo. Ya sea por su ubicación, su confort o su cálida acogida, este hotel sabrá marcar tu memoria y enriquecer tu descubrimiento de la ciudad corsaria.
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